miércoles, 3 de diciembre de 2008

REGALAR JUGUETES EN NAVIDAD


El secreto de hacer una buena 'lista' se basa en combinar los caprichos con los regalos didácticos, sin olvidar que el juguete debe servir para jugar.
CONSEJOS PARA ACERTAR EN LA COMPRA
1. Conocer cuáles son los juguetes más apropiados para cada edad: no comprar a los niños muy pequeños juguetes pensados para otros niños más mayores.

2. Dosificar los regalos a lo largo del año. Los niños se ilusionan mucho al principio por todos los juguetes, pero después sólo prestan atención a uno o dos.

3. Aprovechar las distintas festividades navideñas y de Reyes para entregar los regalos paulatinamente y permitir así que los niños los vayan asimilando.

4. Advertir previamente a los niños cómo es realmente el juguete que esperan para evitar las frustraciones y decepciones.

5. Siempre debe haber un adulto que, además de su papel de Rey Mago, ejerza de 'organizador' de los otros Reyes para que el niño reciba regalos distintos y adecuados.

6. Los juguetes deben servir para que el niño juegue y desarrolle su imaginación, no para que contemple pasivamente las "gracias" que el juguete sabe hacer solo.

7. Escoger el regalo de acuerdo a las características psicológicas de los menores. A los niños retraídos les son muy útiles los juegos que animan a la participación con otros niños. A los hiperactivos, regalos que animen a una utilización provechosa del exceso de energías, como construcciones o aparatos musicales sencillos.

8. No hacer ni decir nada que pueda fomentar la envidia o la comparación con los regalos que reciben los amigos o compañeros.

9. Negarse radicalmente a regalar un juguete que se considere sexista o bélico, sólo servirá para fomentar su interés por ellos.

10. Combinar los juguetes 'de capricho' con otros más didácticos. Lo ideal sería que todos los niños pudieran disponer de un juego que permita la interacción con otros niños o adultos (parchís u otros juegos de mesa); un juego de carácter imaginativo, que permita la actividad individual de tipo manual (construcciones o mecanos); libros o cuentos adecuados, aunque aparentemente el niño no les preste tanta atención o no figuren en su carta; algún conjunto de pintura o dibujo (lápices y acuarelas) para el desarrollo de aptitudes; y algún instrumento musical adecuado a sus capacidades y edad. Estos dos últimos regalos son interesantes, aunque los pequeños no parezcan especialmente dotados para la pintura o la música.

11. Los niños deben saber que los juguetes tienen un precio y las disponibilidades económicas, un límite. Hay que evitar que se conviertan en unos "consumistas irracionales y caprichosos".

12. Los adultos no deben utilizar como pretexto a los niños para comprarse juguetes a sí mismos, sobre todo, si estos juguetes no son adecuados para su edad. Si un padre ha deseado siempre tener un 'scalextric', no debe engañarse y decir que lo compra para su hijo.

Un último consejo: si se conocen las preferencias de los niños con antelación, se puede aprovechar para visitar varios comercios y comparar precios.
UN JUGUETE PARA CADA EDAD

Juguetes de 0 a 6 meses

Móviles de cuna, sonajeros de colores, muñecos de goma, elementos con sonido, mordedores para los dientes, alfombras de tela con actividades para el niño, peluches.
De 7 a 12 meses
Móviles, pelotas, juguetes sonoros, para el agua y con contraste de colores, andadores y balancines, centros de actividades con elementos para manipular con sonidos y texturas.
De 13 a 18 meses
Muñecos de trapo, de goma o de felpa, juguetes con diferentes texturas y contrastes de colores, construcciones y cubos para encajar y apilar, bicicletas de tres o cuatro ruedas y cochecitos, centros de actividades.
De 19 a 24 meses
Coches, columpios, bicicletas, pizarras, pinturas, musicales, muñecas, animalitos.
De 2 a 3 años
Triciclos, coches, palas, cubos, construcciones, puzzles, instrumentos musicales, plastilina, pinturas, muñecas, vestidos, cunas, cochecitos, sillitas, teléfonos de juguete.

De 3 a 5 años
Patines, triciclos, bicicletas, camiones, puzzles, mecanos, pizarras, magnetófonos, cuentos, marionetas, muñecos con accesorios o articulados, disfraces, casas de muñecas, juegos de mesa.
De 6 a 8 años
Balones, carretillas, bicicletas, equipos de deporte, monopatín, cometas, juegos manuales, trenes, coches teledirigidos, juegos de preguntas y respuestas, de memoria, juegos de cartas, futbolines, billares, juegos de experimentos, microscopios, cromos.
De 9 a 11 años
Complementos deportivos, bicicletas, monopatines, mecanos de metal, construcciones complejas, maquetas, juegos manuales, juegos de estrategia y reflexión, juegos de sociedad, juegos audiovisuales, electrónicos y de experimentos más complicados.

Un regalo obligatorio y con el que siempre se acierta y que además contribuye a la educación de los pequeños es un libro. Cada vez es más frecuente encontrar en el mercado libros de tela lavables, con colores vivos para que el bebé los distinga. Estos primeros libros no tienen por qué contar historias, sino que basta con que enseñen palabras o, simplemente, dibujos. "Lo ideal sería que niños y niñas pudieran disfrutar de la lectura como disfrutan de los juegos, ése es el objetivo.
Otro apartado especial es el que precisan los videojuegos y las minimotos, dos productos que cada vez están más de moda y sobe los que no se puede bajar la guardia. En el primer caso, cuando se quiere regalar un videojuego hay que tener en cuenta la edad del niño, para discernir si el contenido es adecuado o no; evitar aquellos videojuegos con marcado carácter violento, sexista o discriminatorio, que puedan influir negativamente en el desarrollo del pequeño; y decantarse por los que permitan jugar a varias personas para evitar que el niño juegue solo. Respecto a las minimotos, pueden funcionar con gasolina y motor de combustión, lo que las convierte en vehículos, más que juguetes, e impide que sean utilizadas por menores de 14 años.

GARANTIZAR LA SEGURIDAD

La seguridad es un requisito imprescindible para cualquier juguete. Los fabricantes deben garantizarla y el consumidor confirmarla a partir de varios elementos. El primero de ellos es el marcado 'CE', que supone que el juguete cumple con unos requisitos de calidad. El problema, "es que es el propio fabricante el que imprime este sello en el producto, no hay ninguna autoridad independiente que verifique si se cumplen los requisitos". Incluso, se han detectado juguetes que llevan la marca CE, pero no cumplen con los parámetros básicos de calidad, por lo que anima a tener cautela ante determinados juguetes "sospechosos", aunque lleven este indicativo. "A veces, la marca CE más que ayudar tiene el efecto contrario".

Por otro lado, se considera a la marca como sinónimo de calidad, hasta el punto de que, "las mayores incidencias en materia de seguridad física y mecánica se encuentran en aquellos productos de marcas desconocidas que, en principio, se pueden encontrar en tiendas 'Todo a cien' o aquellas que venden productos importados". El tercer elemento a tener en cuenta es la toxicidad, ya que en su afán por descubrir el mundo, los niños pequeños suelen llevarse a la boca cualquier objeto a su alcance, lo que obliga a tener cuidado con las pilas y los adornos de los juguetes.

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